HACER COLA PARA BESAR UNA FIGURA TALLADA A ESCALA REAL DEL SIGLO XVII

LLEVAR UNA PIEDRA PESADA DE UN MONTE A OTRO Y DEJARLO ALLÍ

EL CORZO SACÓ LOS CUERNOS EN LA COCINA

UN EJÉRCITO DE CIEN MIL SOLDADOS EN UNA CUEVA

UNA CABEZA DENTRO DE OTRA CABEZA, CON ENTRADAS Y SALIDAS PARA EL AGUA

UNA ROCA REVENTADA CON BOMBA

UN ALISO QUE DA BELLOTAS

CIPRESES QUE SE MUEVEN A LA NOCHE

UNA RÉPLICA VIRTUAL PARA VER CON GAFAS 3D

UNA CANTERA AL LADO DE PINTURAS DEL PALEOLÍTICO

UN ARTEFACTO HECHO A MEDIDA DE UN MIEMBRO CORPORAL, PARA PONERSE Y ESTAR

En el santuario de San Miguel tienen un agujero en la pared, y tienen la costumbre de rezar con la cabeza metida dentro. Hasta el final de la década de los 90 conectaba con una sima situada debajo del santuario , y desde el agujero era posible escuchar las corrientes de aire subterráneas y las resonancias que los sonidos exteriores creaban en la cueva.

Lo cerraron por las reclamaciones de los visitantes a los se les despeñaban gafas, cámaras de fotos y otros objetos, imposibles de recuperar.

En el libro Pello Errotaren bizitza, bere alaba Mikaela Elizegik kontatua (La vida de Pello Errota, contada por su hija Mikaela Elizegi) se describe así: "Dicen que hay un agujero muy feo que da miedo hasta mirar"

El arqueólogo, antropólogo y sacerdote Joxemiel Barandiaran excavó las cuevas de Aitzbitarte en la década de los sesenta, y se hospedaba en el cercano caserío Astabiskar. La familia que allí vivía le contó historias y creencias relacionadas con las cuevas, y según una de ellas, un corzo que entró en una de las cuevas asomó la cabeza en la cocina del caserío Arandan, que se encuentra a 6 kilómetros. Barandiaran publicó la historia en sus estudios sobre etnografía.

Arandan es el caserío de mis abuelos paternos. Mi hermano encontró la historia, y cuando se la enseñamos a mis abuelos, se quedaron sorprendidos. Si hubieran escuchado directamente a la familia de Astabiskar, hubieran pensado que era una tontería de tantas que se dicen. Pero el estar publicado en un libro le confería una seriedad que no sabían como encajar. Aquel hombre debía saber más que ellos sobre su propio caserío, y se quedaron pensando dónde podía estar ese agujero en la cocina.

En la ermita de San Vítor de Gauna hay un cráneo de un supuesto santo. Tiene una trepanación en la parte superior; un agujero que se hacía antiguamente contra enfermedades consideradas de origen cerebral.

Cada septiembre, echan agua por la trepanación, y sale por la boca del cráneo, como si se tratase de una fuente.

Viendo el deterioro de las pinturas rupestres de la cueva de Santimamiñe, se restringió el acceso en 2006, y se decidió retirar toda la iluminación, toda la instalación eléctrica, y todas las escaleras y barandillas. La luz, el calor, el óxido y la respiración dañaban las pinturas, y se quisieron recuperar las condiciones originales de la cueva.

A la vez, empezaron a hacer una réplica virtual, para que los visitantes tuvieran la sensación de estar en la cueva ante una pantalla y con gafas 3D. Decidieron ponerlo en la ermita que está junto a la cueva, y empezaron los trabajos de remodelación para ello.

En las obras, al levantar el suelo, apareció una sima de 28 metros de profundidad a la derecha del altar. Dentro, encontraron los esqueletos de cinco rinocerontes.

«- En 1983, entraron ladrones una noche, y se llevaron de todo, ¡también nuestra reliquia de San Esteban! Menudo disgusto. Ese hueso lo sacábamos una vez al año, en la misa del día de San Esteban, y la gente hacía cola para besarlo. Llegó el día, y claro, como necesitábamos algo para besar, bajamos al santo del retablo. Lo pusimos aquí al lado del altar y le dimos un beso cada uno. Cuando está en el retablo no se le ve la parte de atrás, pero cuando lo bajamos, vimos que tiene un gran agujero en la parte de atrás de la cabeza. Desde ahí se ve una especie de gran cueva de madera en el interior del santo. Y entonces pensé, que debe tener ese agujero porque ya sabrás que a Esteban lo mataron apedreado. Y seguro que es por eso por lo que tenemos aquí un agujero para meter la cabeza que conecta con una cueva.
- Pero hay agujeros así en más iglesias que no son de San Esteban, hay otro en Orio y el de allí es de San Juan.
- ¿Ah, sí?
- Sí, y en Hernani también había, de la virgen.
- ¡Pues bueno! Seguro que en Oiartzun también hay que allí también tienen a San Esteban»

La ermita de San Pedro es una construcción muy pequeña y simple, con aspecto de borda de pastor, sin ninguna cruz ni campana. Sólo la pila del agua bendita nos da pista de lo que es. Dentro, hay un agujero alargado y estrecho en el lado derecho del altar, y los de allí tienen costumbre de rezar con la cabeza metida dentro.

Por una temporada también fue escuela para los campesinos de alrededor, y como testigo de ello queda un alfabeto entre santos y ángeles. En una de las paredes también cuelga un dibujo que recuerda la época en la que fue escuela, que pone Escuela San Pedro. Curso 1953-1954. Es un dibujo de la propia ermita, pero a modo de hermosa iglesia: Con pórtico, dos plantas y campanario.

Hablando de esa escuela, una persona del pueblo me contó que la música del himno Cara al sol fue compuesta por Juan Telleria, también de Zegama, y que el título original de la composición era Amanecer en Zegama. Al parecer, José Antonio Primo de Rivera convocó a Telleria y otros al restaurante vasco Cueva del Orkompon de Madrid ("Orkompon" o "Hor konpon" significa "ahí te las arregles" en euskera), y es ahí donde hicieron el que iba a ser el himno de la Falange.

Pusieron un busto de Telleria en Zegama, pero una bomba hizo que la cabeza saltara hasta las casas cercanas.

Los pueblos de Abaurregaina y Jaurrieta están separadas por una zona montañosa escarpada de siete kilómetros. Por lo menos hasta la década de los 30, en cualquier punto de esa zona era posible encontrar un bloque de piedra con una tosca figura humana tallada. Lo transportaba contínuamente la gente de allí. Cuando alguien lo encontraba, lo cogía y lo llevaba a otro punto, hasta que alguien lo volviera a mover.

En frente del convento abandonado de Sasiola , al otro lado del río Deba, había una gran roca de varias toneladas. Su composición debía ser diferente de las piedras de alrededor, por lo que resultaba llamativa y hacía que surgieran historias y especulaciones. Podía ser que hubiera llegado desde otro lugar.

En la década de los 70 le pusieron una bomba y así se destruyó.

Es muy conocida la creencia de que San Antonio de Urkiola ayuda a encontrar pareja. El rito que hay que llevar a cabo para ello consiste en dar vueltas a la piedra que se encuentra en frente del santuario. Se ha solido pensar que esa piedra se encuentra allí desde la antigüedad.

Ahora sabemos que fue transportada allí en 1929. Quien fuera rector del santuario en esa época, Benito de Vizcarra, se encontraba dando una vuelta por una montaña cercana, y como le pareció de una composición rara y diferente, ordenó que lo llevaran al santuario, para que algún geólogo que pasara por allí lo pudiera analizar. Al final, la piedra quedó allí, y a partir de la década de los 70 surgió la idea de que ayudaba a encontrar pareja.

En 1785, la Real Academia de la Historia de Madrid encargó la J.L. Gamón el informe Descripción de la villa de Rentería. Es ahí donde encontramos la primera referencia escrita de las cuevas de Aitzbitarte. Ése trozo sobre las cuevas fue también publicado en la revista Euskal-Erria en 1892. Curiosamente, al describir las cuevas, lo hace desde la perspectiva de la estrategia militar.

Ésto dice sobre la más grande de las cuevas:
“Como quiera que sea, pueden dentro de esta cueva caber cómodamente diez mil hombres y defenderlos veinte contra un ejército de cien mil con solo tres cañones, colocando dos a distancia de veinte codos desde la nombrada espaciosa estancia. Esto se dice en suposición de que para la defensa no quisiesen valerse de la boca de la misma cueva.”

A cualquiera que conozca la cueva le parecerá totalmente exagerada la estimación de los 10.000 hombres, teniendo en cuenta que tiene 280 metros de largo.

En 1921, el escritor y periodista de Errenteria Evaristo Bozas Urrutia publicó el libro Andanzas y mudanzas de mi pueblo. Hizo referencia a ése cálculo de Gamón, pero en vez de 10.000, se equivocó y dijo que caben 100.000.

Dos canciones populares nos han hecho llegar información sobre dos asesinatos. El cantar de Bereterretxe nos habla de cómo supuestamente en el siglo XV el conde de Lerín engañó y asesinó a un miembro de la familia Bereterretxe. Y Aphez Beltcharen Kantuak (Las canciones del cura negro) nos cuenta cómo un desconocido asesinó un sacerdote entre los siglos XIX-XX.

En las dos, antes de que cuenten detalles sobre el asesinato, encontramos esta estrofa, aunque con variaciones en cada una: Haltzak ez du ezkurrik, ez gaztanberak hezurrik (No tiene bellotas el aliso, ni tiene hueso el requesón). Y después viene la desgracia: Ez nian uste erraiten ziela aitunen semek gezurrik (nunca hubiese creído que un noble pudiese mentir), o Ez nian uste bazela jainko semetan gezurrik (nunca hubiese creído que existieran mentiras entre los hijos de dios).

El hecho de que el aliso no tenga bellotas y que el requesón no tenga hueso se usan como indicativos de la armonía propia del mundo. Se nos dice que son las mentiras y las imperfecciones del humano lo que rompe esa paz.

Sin embargo, imaginamos un aliso con bellotas y un requesón con hueso nada más nombrarlos, y se nos presentan como imágenes amenazantes que rompen el orden.

Would you like to participate in a artistic experience?, 1994-...

En 1994 confeccionó un objeto de acero pintado que medía 125 x 80 x 18 cm. con un agujero en el centro. A lo largo de más de veinte años, ese objeto ha sido ofrecido a todo aquel que quisiera darle algún uso. Entre otras cosas, ha servido de cuna, barca, caja para guardar comida o artefacto para meter la cabeza por el agujero.

Fue una propuesta hecha para el museo Guggenheim de New York, que consistía en unir el atrio del museo y la cocina de una casa de la 89th Street cavando un túnel subterráneo. Acompañó el proyecto con un mapa del túnel dibujado a mano y collages de cocinas con agujeros. Nunca se llevó a cabo.

Marte ha grabado el sonido interior de muchas iglesias desde comienzos de la década de los 2000. Graba cuando no hay nadie, para captar sólo la resonancia interna y la manera en la que afectan los rebotes del espacio a los sonidos del exterior. Las colecciones de Templos han sido publicadas en varios CD's.

Introdujo un micrófono, una cámara de vídeo y una lámpara en una caja de cemento hecha a escala humana, y lo enterró a metro y medio de profundidad. En la galería, un monitor retransmitía a tiempo real la imagen y el sonido que llegaban de la caja, y se podía ver en directo lo que sucedía. Obviamente, no sucedía nada.

En enero de 2013 inauguró una exposición en el MUSAC de León, presentando una nueva película. El espacio elegido para ello tenía paredes de hormigón y cristal sin ninguna ventana, y le parecía demasiado frío y sobrio. Dos días antes de la inauguración, hizo un agujero en una pared de cristal, dejando vía libre para el aire frío del exterior. Planearon restaurar el cristal cuando terminara la exposición, pero los artistas de la siguiente quisieron conservar el agujero.

This is a stone from the mountain, this is a stone from the red palace, 1992

En la Dokumenta IX de Kassel, presentó un bloque de piedra partido en dos. Una parte tenía la inscripción "Esta piedra es del monte", y la otra "Esta piedra es el palacio rojo".

En este trabajo realizado para la Dokumenta 13, colocó 20 cipreses en los jardines de los alrededores del edificio Orangerie de Kassel. Los cambiaban de posición semanalmente, aprovechando la oscuridad de la noche, y siguiendo pautas de estrategia militar, como si cada ciprés fuera un soldado. Parecía un ejército de cipreses a punto de abordar el Orangerie.

Apenas hay rocas en la costa de los Países Bajos, y las pocas que hay fueron transportadas desde Escandinavia por glaciares hace miles de años, cuando el norte de Europa estaba cubierto por hielo. Se las llama rocas errantes. Satorre hizo analizar una por un geólogo, para saber de dónde provenía, y la devolvió a su lugar de origen, a un bosque de Suecia.

En el proceso, imaginó y dibujó las reacciones que esa acción podía provocar: Multitudes protestando por el transporte y tratando de evitarlo. En realidad, fue transportada sin ninguna oposición.

Changing perspectives, 2015

Frase (objeto), 2012

Un cubo de cemento que no deja ver lo que contiene fue abandonada en un algún punto indeterminado de España. La foto que la documenta nos la muestra en medio de un paisaje desértico.

Es una pieza sonora publicada en un CD. En el texto que la acompaña, se nos dice que no hace falta escucharlo, y que puede contener sonidos peligrosos. Esta es la recomendación: "Mete el disco en el reproductor, comprueba que se escucha bien, y vete. Al volver todo habrá cambiado".